martes, 5 de marzo de 2013

HISTORIA DE LA CONTABILIDAD


En su obra “Origen y evolución de la contabilidad”, Federico Gertz Manero plantea que los hombres trabajan en función de un bien común, que debido a su frágil memoria es necesario almacenar cierto tipo de información evolucion y que mezclando la escritura y los números es posible establecer unas escala de valor; Gertz Manero Federico. Origen y evolución de la contabilidad, México DF, Editorial Trillas, 1976 cómo es posible notar el asunto ligado con los procesos contables no es un asunto nuevo, su planteamiento lo considera como un elemento más en el devenir del hombre que hace historia y poco a poco va registrando momentos claves que en última instancia le hacen pensar que el futuro y el pasado son solamente circunstancias sobre las cuales no tiene ningún tipo de autoridad pero que en el fondo se avizora una preocupación general y es ese deseo alcanzar un nivel económico ordenado, sostenible y constante.
El despliegue de las economías en todos los ámbitos humanos permite deducir entonces que todo aquello que está ligado con procesos comerciales va de la mano de algo que es imposible no referir, un capital. El capital ha sido, es y será el eje de la humanidad; por tanto es imposible concebir un mundo en movimiento alejado de los engranajes económicos, pese a todo eso la pregunta sobre ¿Cuál ha sido la importancia del desarrollo histórico contable en el crecimiento económico y empresarial del país? nos lleva a que los interrogantes se hagan más profundos en función de aclarar, entender y respondernos si es posible hablar del desarrollo y el crecimiento económico y empresarial del país.
Entre el paso de los sistemas contables y de registro antiguos hasta este momento de avance y modernidad la contabilidad que había sido presentada como algo elemental y poco necesario se convierte en la máquina masificadora cuyo único fin posible es ordenar al hombre con parámetros administrativos que lo condenan a la moda contable, donde las economías son el centro de la identidad humana de los pueblos que poco a poco van haciendo que las diferencias sociales se vean más amplias y el pasado se vaya volviendo más lejano y el futuro sea simplemente el resultado de lo capitalista. Los mecanismos de control aparecen dando orden administrativo a lo producido, a la libre integración comercial; es allí donde el hombre se ve enfrentado al dilema del tener y el haber, y todo aquello que se pensaba posible a través de la libertad, la igualdad solo es un sueño teórico  que lanzó sin ningún tipo de paracaídas a la humanidad al abismo de la producción y del consumo. Los modelos se acaban y los patrones conductuales empiezan a regir camuflados en las nuevas tendencias consumistas, administrativas y organizacionales donde prima la fluidez, el movimiento la flexibilidad del yo como consumo o como oferta. Atrás han quedado los elementales criterios del intercambio comercial, de la emancipación productiva y adquisitiva, se vive al máximo pero con temor, el miedo a perderme en las cifras que rigen los nuevos mercados, a la inmediatez consumista, a las tendencias comerciales del momento. El ejercicio de la contabilidad y lo administrativo  empieza a convertirse en la nueva posibilidad, y se ha pasado de un sistema sencillo a uno extremista que pretende ser absoluto y perfecto, ya no son importantes las reivindicaciones personales y a través de esa aplicabilidad lingüística donde era más elemental un intercambio productivo y donde la palabra contaba mucho más que los asuntos legales disfrazados de letras, vales, cheques y pagarés. De esta manera las nuevas sociedades se rigen por códigos de consumo, del tener, del aparentar, lo cual deja como resultado profundas y catastróficas recesiones económicas.
Los nuevos modelos contables parecen estar más íntimamente ligados a los individuos, la misma economía adopta nuevas estrategias de solidaridad en contraposición al añejo sistema productivo y los mecanismos de cuentas han sido vencidos por las nuevas técnicas que exaltan al éxito contable administrativo como la última panacea. Hoy pululan los mercados, y todos aquellos movimientos que desde antiguo había sido hechos a un lado se retoman; el reciclaje de ciertos comportamientos económicos que el pasado condeno han vuelto a tomarse como ciertos. La producción ha sido sustituida por el mercantilismo y todo el poder capitalista se ha convertido en una poderosa opción donde lo más importante y relevante son las variables contables  y de mercadeo, los comportamientos elementales de intercambio son más que optativo completamente nulos. (lazos con nudos, trueque de mercancías, colores pintados sobre sus trajes). Franco Ruiz Rafael. Desarrollo de la educación contable en Colombia, En: Reflexiones contables, 1985
En nuestro país los procesos económicos al igual que en muchos otros países en proceso de desarrollo ha tendido a convertirse en un poder de orden social, revestido por la omnipotencia del capitalismo pero han permanecido a la sombra de las grandes y verdaderas potencias mundiales. En todo el camino de desarrollo histórico y evolutivo de las economías los grandes monopolios se han dedicado a empujar a los individuos y a ser adorados como dioses que seducen y bendicen  a través de sus mecanismos de producción y consumo. Estas grandes empresas de mercado han aprovechado la diversidad conceptual de los individuos para mantenerlos en constante pugna y discusión, les ofrecen alternativas que lejos que libertarlos los someten  haciendo uso de la ambivalencia máxime cuando la reflexión ha sido remplazada por la emoción teórica que no ha hecho más que hacerles caer en una utilidad práctica(neoliberalismo). Se vive en un presente cuya sociedad está vinculada completamente a los procesos individuales y colectivos que estos le ofrecen pero que de alguna manera también se está llamado a regular todo proceso excesivo a través de aquella autonomía que bien lo dice el autor nos ha sido heredada y que no es otra que "El Principio Fundamental de Control". Franco Ruiz Rafael. Características históricas de la enseñanza contable, En: Reflexiones contables, 1985
En los actuales momentos es posible decir que pese al sometimiento comercial y capitalista al que siempre nos hemos visto abocados y frente al cual nos es imposible un derrocamiento total o parcial de la historia frente a esta situación no podemos negar tampoco que el fluir de los mecanismos contables han permitido señalar nuevos rumbos para la economía nacional y que a través de ella el desarrollo comercial y capitalista nos ha llevado a una enormes coberturas de mercado pues de un modo u otro nos hallamos frente a una sociedad consumista y por ende llena de excesos productivos y consumistas un ejemplo de ello los múltiples tratados de comercio que se han firmado a nivel internacional.

El tiempo vuelve a revaluarse, cobra nueva vigencia, y se considera al capitalismo como  pilar sobre el cual se halla cimentado el futuro comercial y productivo a nivel mundial, y es que no es ajeno para nadie en los actuales momentos donde se oye hablar de la  globalización que se mueve a pasos inmensos pese a que vemos frente a nosotros un futuro cansino que debe darle lugar a la eficiencia, a las nuevas seducciones del comercio, de la publicidad, de lo efímero, de la renovación tecnológica, de la inmediatez donde el ocio y la comodidad son presentados como el paraíso; una especie de cortina de humo que no cubre por completo la incertidumbre,(recesiones globales) pues se sabe que no caben por completo dentro de las seguridades y las urgencias los discursos actuales de superaciones utópicas revestidos de poder capitalista a pesar de los grandes escándalos comerciales que nos hacen reflexionar sobre lo que nos espera en el orden económico ya que poco a poco parece que estamos vendiendo nuestro país.
La economía y el desarrollo empresarial de nuestro país están viviendo comprimidos por la inmediatez y más que por presentimientos por un porvenir puro que simplemente no necesita de diseños contables  preestablecidos de antemano, el capitalismo se considera como fuerza excluyente hacia el mismo trabajo cuyo intereses son tan futuristas que parece que se viviese fuera de la órbita del presente. Las condiciones de tiempo hacen suponer que las empresas se ven cada vez más abocadas a una dinámica neoliberal ya que los medios funcionan como mecanismos de distanciamiento, de introspección cuya única mira es la previsión, la organización y los nuevos y llamativos mercados.
En cada momento es visible que las nuevas formas de desigualdad social son más evidentes lo cual de una manera  u otra hace que la dinámica de la globalización no sea equitativa. Se hacen manifiestas ciertas sensaciones de esclavitud temporal lo cual se hace evidente en la manera en como los individuos han sido capaces de organización. Dicha organización que se ha visto  caminando de la mano del consumismo que nutre las tensiones de angustia existencial ya que esta se equipara a partir de renglones de consumo, y el mismo placer se asocia con la necesidad de ampliar los plazos de la existencia humana.
Se vuelve entonces muy práctico recrear un viaje por la memoria, donde lo pasado se convierte en un éxito productivo y a la vez consumista donde los individuos tratan  de hallar estímulos de perpetuidad, de reemocionarse de recrearse, pretendiendo retomar las raíces de dicha memoria que a nivel comercial no sería nada diferente a nacionalizar las empresas que le pueden permitir al país mejores garantías de poder subir algunos escalones de la economía mundial.
A manera de conclusión se puede decir que si los mecanismos contables han permitido llevar a nuestro país a la cima del desarrollo industrial y empresarial solo lo dirán las nuevas demandas de orden inversionista si ha si lo ha sido; por ahora solo se ven grandes empresas no nuestras aprovechando al máximo la riqueza prima y humana decidida a aumentar las cuentas de inversionistas extranjeros y si esos son los objetivos de los sistemas contables entonces en verdad que han contribuido con el desarrollo empresarial profundamente enorme, pero también no queda por tanto sino recurrir al apoyo textual para decir que lo que define el desarrollo empresarial no es únicamente la autocrítica de los saberes y las instituciones modernas, sino también la memoria revisitada, la reactivación de las creencias tradicionales, la hibridación individualista del pasado y lo moderno.